El justo medio de la comunicación ¿es?
Una de las áreas del desarrollo profesional y personal que mayor reto representa al individuo es el de la comunicación efectiva. Por ello preparé esta nota en donde se analizan las diferencias que existen en tres estilos de comunicación.
Existen tres tipos de comunicación: pasiva, agresiva y asertiva. Mientras que la comunicación pasiva y agresiva raramente nos ayudan a obtener el resultado deseado, la comunicación asertiva brinda mayores oportunidades para obtener buenos resultados. Pareciera fácil entender esto, y muchas personas dirían que son comunicadores asertivos, pero la línea entre asertividad, agresión y pasividad es muy, muy fina.
Vamos entonces a comenzar con las características de la comunicación pasiva. Las personas que se comunican con un estilo pasivo expresaran sus necesidades incorrectamente, frecuentemente con un tono de voz bajo con pausas y titubeos. La comunicación pasiva se basa en conformidad y en la esperanza de evitar la confrontación a toda costa, por ello muchas personas evitan mantener contacto visual con su interlocutor, manteniendo un postura corporal retraída y tratando de mantener distancia física ente ellos y el interlocutor. Las personas que se comunican con pasividad son fácilmente influenciables, manipulables y en un entorno profesional serán las que menor proyección profesional tenderán.
Ahora bien, en la otra esquina se encuentra la comunicación agresiva. Las personas que se comunican usando este estilo son a aquellas que buscan conseguir sus objetivos, sin preocuparse de la satisfacción del otro. En muchos casos utilizan estrategias como el sentimiento de culpabilidad, intimidación, enfado o tienden a tomar una postura de juez con un tono de voz que puede ser elevado, pueden también llegar a invadir el espacio físico del oyente.
En el ámbito profesional, las personas que usan este estilo de comunicación pueden causar daño especialmente si trabajan con un equipo, y si están en puestos de liderazgo el daño que pueden hacer es mayor, las personas irán a trabajar con miedo y la productividad decaerá.
Pero entre estos dos estilos, encontramos el justo medio: LA ASERTIVIDAD.
La palabra asertivo, proviene del latín assertus y quiere decir: "Afirmación de la certeza de una cosa". Significa afirmativo, firmeza, veracidad, al emitir un criterio o punto de vista.
Como estilo de comunicación, las consecuencias de la aserción son generalmente favorables; generan una mejor comunicación, la persona asertiva siente que logra trasmitir lo que realmente piensa sin trabas ni manipulaciones y brindándole alternativas de solución a la persona con quien se comunica. Por su parte la otra persona recibirá un mensaje claro, sin manipulaciones y esto, favorecerá la comprensión mutua.
Las personas que tienden a ser asertivas, son las que en general experimentaran mayores oportunidades de desarrollo profesional, pueden llegar a ser líderes de opinión y tienden a ser líderes efectivos.
En síntesis, “las personas asertivas son directas, honestas y expresivas. Se sienten seguras, se autorrespetan.... En contraste, las personas agresivas suelen humillar a los demás y las pasivas provocan compasión o burla. Estas alternativas son menos eficaces para obtener la metas deseadas".[1]
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[1] Davis; K y Newstrom; J. (1990): Comportamiento organizacional”. Ed. Mc Graw- Hill; México.