Concierto para curar las heridas: Songs of the Wasteland. (Entrevista con Mar
Así como hay días buenos y otros no tanto, así pasa con las conversaciones también. Afortunadamente, el viernes tuve una de esas que no solo son buenas, sino que lo ponen a uno de humor creativo.
Como a eso de las 3:30 de la tarde, Mark Ferris violinista profesional, graduado de la Universidad de Yale y yo, comenzamos una interesante conversación en torno al concierto que tendrá lugar este martes a las siete de la noche, en la Academia de Música de Vancouver (VAM por sus siglas en inglés).
Empezamos hablando un poco sobre su carrera y su incursión en la vida musical de Canadá. Mark Ferris pasó alrededor de diecisiete años participando en la CBC Radio Orchestra y otros siete años con la Orquesta Sinfónica Lions Gate. Actualmente es concertino y mentor en la Orquesta Metropolitana de Vancouver. Ha sido mentor de la orquesta de la Universidad de Columbia Británica (UBC) desde 2011. Sus arreglos corales y orquestales han resonado en los conciertos de Spirit Alive llevados a cabo en el Chan Centre desde hace diez años.
Luego, le pregunté qué es –en términos musicales– lo que hace único este concierto. Me contestó que las canciones fueron escritas por la mismísima Reina Perel, sobreviviente del terrible período histórico conocido como el holocausto. Cuando me lo dijo, sentí gran emoción, pero mi interés y admiración se incrementaron al continuar diciéndome que Perel todavía vive y, además, vive en Vancouver.
Renia Perel nació en Malnow, al sureste de Polonia. A la edad de doce años –en 1941– ella y su hermana mayor Henia, vieron por última vez a su madre, quien fue asesinada. La misma suerte corrieron su padre y su hermano pequeño. Usando pasaportes falsos, lograron escapar de la masacre. Después de siete largos años llegaron a Canadá, que se convertiría en su hogar.
Renia nunca tuvo una formación musical formal; sin embargo, su pasión y determinación para cumplir lo que se proponía, la llevaron a componer una serie de canciones en las que narraba el drama de su viaje de huida: la tristeza y la desesperación, pero sobre todo, la esperanza que se sobrepuso a la tragedia.
«Songs of the Wasteland» es el título de este conjunto de composiciones que son también un homenaje a todas las víctimas de tan dolorosa y devastadora época.
Leer la historia, o incluso, ver películas o documentales que hablan de ella es una cosa; tener el privilegio de vivir en el mismo tiempo que quienes han formado parte de ella, es otra. Por eso, asistir a este concierto no es únicamente una cuestión de goce musical, sino una experiencia de testimonio histórico. No solo el contenido está lleno de significado, sino que, la forma en la que se interpreta, le dan un toque aún más especial. A pesar de ser un concierto de cámara, se tocan dos instrumentos que normalmente no se ven –en occidente–, como son el clarinete y el arpa.
Para finalizar nuestra agradable conversación, Mark terminó haciendo una invitación a la comunidad de habla hispana a participar en el evento, pues todos estamos formando una nueva historia, aquí mismo en Vancouver.
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Mark Ferris es miembro fundador de Yaletown String Quartet y ha colaboró además durante algún tiempo con el Mariachi del Sol, con el que viajó en repetidas ocasiones a México.
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