¿Manejas tu estrés o él te maneja a ti? (Parte II)
El primer paso fue reconocer que el estrés me estaba manejando, y sobre todo me estaba perjudicando en varios aspectos de mi vida (personal, profesional y social)
Este primer paso de reconocer el problema sucedió hace poco más de un año, fue un momento decisivo y aterrador al mismo tiempo, pues me di cuenta de que mi vida giraba más y más alrededor de mi trabajo, así que decidí llevar un plan donde yo me convertiría en el centro de la estrategia, no en un sentido narcisista sino que yo me dedicaría más tiempo a mí, a estar bien, a nutrirme, cuidarme y conocerme.
Parte de este "plan" requeriría un nuevo empleo con un ambiente flexible y oportunidades de crecimiento, también necesitaría poner atención a mi relación de pareja, y finalmente necesitaría expandir mis horizontes sociales por medio de involucrarme con más en proyectos en mi comunidad.
Poco después de hacer este plan, una oferta laborar se me presentó. Fue muy emocionante pero a la vez difícil. Lo que me emocionaba era saber que este nuevo ambiente laboral me ofrecía flexibilidades como por ejemplo trabajar en casa de vez en cuando o un horario laboral modificable.
En este contexto, una vez tomada la decisión, he podido dedicar tiempo para participar en proyectos culturales dentro de mi comunidad, lo que también me ha ayudado a encontrar buenas amistades y personas que comparten una visión similar a la mía y quienes también se han convertido en apoyo e impulso.
En cuanto a mi relación de pareja… esta fue el área de mayor importancia. Mi esposo a lo largo de este periodo de intenso cambio fue clave para poder encontrar soluciones. No fue fácil, en ocasiones él no comprendía mis razones para sentirme estresada, y en otras ocasiones él fue el primero en reconocer que lo que me sucedía, no eran solo cambios en mi estado anímico. Entre mi esposo y yo surgió mucho más comunicación, hicimos un gran esfuerzo por respetar los sentimientos de cada uno y buscamos (y seguimos buscando) maneras para juntos superar estos desafíos.
Ok ¿pero qué he hecho para poder renovarme y manejar el estrés a nivel personal? Por ahora han sido cosas simples, como por ejemplo las manualidades y actividades artísticas.
Yo creo que las manualidades nos brindan la oportunidad de relajarnos y descansar. No tienen que ser complicadas porque el objetivo es lograr un rato de entretenimiento que permita concentrarnos en una actividad diferente. Tampoco tienen que ser costosas o difíciles, y podemos dedicarnos a estas por etapas, para que no consuman mucho tiempo. En particular por ahora tengo dos pasiones una artística y otra culinaria.
La pintura me ha brindado la oportunidad de alejar mi mente de las constantes preocupaciones, el proceso creativo me da paz: me hace sentir bien. Por otro lado, la preparación del pan me llena de alegría ¡sobre todo cuando hay que golpear la masa! No por nada hay un refrán que dice “Las penas con pan son menos”
Yo sé que aún me falta camino por recorrer para manejar mejor mi estrés, pero creo que estos cambios que he hecho en mi vida son un paso fundamental, ya que estoy aceptando mi responsabilidad y me he comprometido conmigo misma.
Si te encuentras enfrentado una situación similar te invito a que tengas una conversación contigo misma, se objetiva, acepta lo que puedes cambiar, si te es más fácil habla con las personas más cercanas a ti. Recuerda que no todos los problemas tienen solución, pero el hablar y compartir tus sentimientos te puede ayudar a manejarlos.