¿Manejas tu estrés o él te maneja a ti?
5:30 a.m., la alarma del despertador suena… me levanto, la apago y… me regreso a la cama.
6:00 a.m., me doy cuenta de que ya es tarde y me levanto con frenesí… Creo que el estrés ha comenzado.
6:30 a.m., después del baño para despertar bien, hay que desayunar… el aroma del café recién hecho me ayuda. Trato de cocinar algo saludable, pero me doy cuenta de que el reloj sigue avanzando y aún no estoy lista: no sé qué me voy a poner, me falta el maquillaje y arreglar mi cabello. Entonces decido no desayunar simplemente porque no hay tiempo: ¡Más estrés!
6:40 a,.m., frente al closet, no sé qué ponerme. Elijo tan pronto como sea posible y comienzo a arreglarme.
7:10 a.m., casi estoy lista, ¡sí voy a llegar a tiempo al trabajo... oops! ¿y mi lunch?
Bueno ya no hay mucho tiempo comprare algo más tarde.
7:15 a.m. Ya en el coche, rumbo a la oficina: construcciones, reparaciones en el camino y claro, es la hora pico en el tráfico de la mañana… Sí, más estrés.
Creo que no es necesario continuar con el recuento detallado, el punto es que para el momento en el que llego a la oficina mi mente y mi cuerpo ya van con cierto nivel de tensión y no muy bien preparada para lo que pueda surgir durante el día en el trabajo que por naturaleza es demandante y… ESTRESANTE.
De acuerdo con la revista Forbes, los profesionistas en niveles de mando medio y "senior" tienen a su cargo entre treinta a cien proyectos. Estos mismos profesionistas son interrumpidos durante el día siete veces. También, la revista señala que aproximadamente cuarenta por ciento de los adultos actualmente pasan algún tiempo durante la noche, despiertos pensando en los eventos más estresantes de su día.
Si, cuando lei el artículo me di cuenta de que en mi caso yo dormía poco, pues había noches en que pasaba tiempo pensando en lo que hice, lo que no hice y en lo que tendría que hacer el día siguiente, y lo peor, cuando aún en sueños ¡me veo trabajando en proyectos!
Busqué orientación médica y mi doctor me explicó que cuando se activa la hormona del estrés, el organismo responde en muchas formas, por ejemplo, problemas de sobrepeso, las defensas del sistema inmune se debilitan, dolores de cabeza o migrañas que se incrementan. También puede llegar a suceder que la confianza, la concentración y el bienestar psicológico general se comprometan gravemente.
La verdad yo en algún momento llegué a pensar que el estrés era algo normal en mi vida y en mi trabajo, pero después de aprender un poco más y también después de platicar con mis hermanas y amistades me he dado cuenta de que el estrés me estaba manejando a mí.
¿Qué decidí hacer?
He comenzado a implementar algunas estrategias que me han ayudado a manejar el estrés de manera más efectiva
Si quieres saber cuáles son, espera la segunda parte de mi artículo este viernes.