El Flamenco vive en Vancouver y Rosario Ancer se encargó de que así fuera
La semana pasada tuve la fortuna de conversar con la mente maestra de todo el movimiento flamenco en Vancouver: Rosario Ancer.
Actualmente son muchas las opciones que se encuentran en la ciudad ya para estudiar ya para disfrutar de flamenco; sin embargo, hace veinticinco años la realidad era otra. Cuando Rosario llegó a Vancouver, dice haberse sentido «descorazonada» pues no había flamenco –o por lo menos– no como ella lo añoraba. A pesar de la lejanía de la familia y del desconcierto que puede llegar a ser el «hacer vida en otro país» ella decidió que eso no la detendría para seguir sus ideales.
Rosario Ancer es originaria del norte de México. A los veintitantos años decidió dejar su patria para irse a Madrid por seis meses en donde no solo estudió y descubrió el verdadero mundo del flamenco sino que también cruzó caminos con el que sería –y sigue siendo– su compañero de vida, y de carrera: Víctor Kolstee.
Una vez que se casaron consiguieron trabajar juntos. Viajaron en giras por muchas partes del mundo, aun cuando ya tenían a su primera hija. Cuando llegó la segunda decidieron que era momento de establecerse en algún lugar. Estuvieron una temporada en México, pero al final el destino los trajo a Vancouver. Aquí fue donde Víctor había aprendido la guitarra flamenca. Dice Rosario que cuando llegaron había un poco de afición que los recibió muy bien, no obstante, la escena del flamenco estaba muy limitada.
Desde que llegaron –en 1989– comenzaron su escuela. Rosario estaba decidida a perseguir el desarrollo artístico. Luego, en junio de 1990 ella –como directora artística– y Víctor –como director musical– iniciaron uno de los festivales más representativos de la ciudad: el Festival Internacional de Flamenco de Vancouver en el que desde el principio han integrado a personalidades tanto del ámbito internacional, como del nacional y local. Fundaron también The Flamenco Rosario Arts Society «Flamenco Rosario».
Uno de los grandes triunfos de la artista ha sido la puesta en escena de Mis Hermanas o el café de los martes (Mis Hermanas: Thiker than water my sisters and I), de carácter autobiográfico, en donde describe momentos de su vida en México con sus siete hermanas a las que –una a una– retrata mediante «palos» –estilos de baile específicos– que revelan sus personalidades. Otras de sus producciones han sido: An Exploration to the Tangled Roots of Flamenco, Flamenco Ayer y Hoy, Fantasía Flamenca, Danzas de España, Ritmo y Pasión, Guadalquivir y Los Cuatro Vientos.
Rosario fue merecedora del Premio Isadora a la Excelencia en Coreografía en el 2009, además de otros reconocimientos por su trabajo como coreógrafa por parte del Consejo de las Artes de Canadá y el Consejo de las Artes de Columbia Británica. En el 2000, Rosario recibió una nominación del YWCA en la categoría de Women of Distinction Award for Arts and Culture.
Rosario sigue al frente de su compañía junto con su esposo Víctor, y como ella misma dice: «De pronto se me ocurre algo», sigue desarrollando nuevos proyectos artísticos. Unos de los más recientes, Quadrilogue Affective, que trata de dos parejas una madura y otra más joven en la que cada una inició flamenco en distintas épocas, es un trabajo en el que exploran la relación doméstica y artística que se entrelazan llevando a la interpretación en el escenario a otro nivel.
Una conversación muy interesante e inspiradora con una de las mujeres que han dejado su huella en la ciudad y que sigue trabajando y haciendo historia. Rosario Ancer es –sin lugar a dudas– una mujer con visión.
Si te interesa conocer más sobre el Festival Internacional de Flamenco en Vancouver aún estás a tiempo pues se termina el 27 de septiembre. Además, puedes consultar su página en internet: http://www.vancouverflamencofestival.org/
O si quieres aprender, Flamenco Rosario abre sus puertas a nuevos estudiantes en diferentes cursos y niveles, además de su programa de entrenamiento profesional. Para más información visita el sitio: http://centroflamenco.com