La disyuntiva de la mujer
En la actualidad. las mujeres representamos más de la mitad de la reserva global de talento, por lo cual es claro que nuestra participación en el frente económico y social es fundamental, no solo para mantener la equidad de géneros sino para contribuir en comunión con los hombres en la resolución de los retos que este siglo nos presenta; sin embargo, en muchas partes del mundo, incluyendo las economías más desarrolladas, la mujer sigue enfrentando múltiples retos para desarrollarse en el ámbito profesional, y muchas de ellas tienen que hacer frente al denominado "glass celing” que se refiere a la barrera transparente, sutil pero increiblemente fuerte que les impide ascender en la jerarquía corporativa. Ann Morrison, escritora de Breaking the Glass Celing explica que desde la escalera corporativa, las mujeres pueden ver los puestos corporativos de alto nivel pero se les impide llegar a ellos.
Las mujeres de hoy, no solo cuentan con mayor educación y visión, sino que son capaces de desempeñar múltiples roles a la vez, asumiendo responsabilidades en el terreno laboral y manteniendo al mismo tiempo las relativas a las de madre, esposa y ama de casa, Lo que se traduce, lógicamente, en un conflicto entre las demandas de cada rol, generándose consecuencas negativas en el propio desarrollo profesional y personal, y en los niveles de satisfacción con el trabajo y la propia vida.
Una de las mejores estrategias para ayudar a mantener el equilibrio entre la vida personal y profesional es desarrollar planes concretos y estratégicos de corto y largo plazo. Determinar cuál es el objetivo final ayuda enormemente a planear cómo llegar hasta la meta.
Como mujer, lo importante es que seas realista y que identifiques los riesgos y oportunidades a los que te enfrentarás a lo largo del camino, pero lo fundamental será que no seas tú misma la que limita su propio potencial. Recuerda: ¡Tú eres tu mejor aliada para lograr lo que te propones!