Intensidad, belleza y dominio de la técnica: Koerner Quartet
"It is all about determination"
Joseph Worthy
Las notas volaban por el auditorio captando la atención de todos los aistentes que parecían olvidarse del mundo de afuera. Notas vivas y frescas llegaban al encuentro de los oídos atentos. Así fue como dió inicio la presentación del cuarteto de cuerdas Koerner, el pasado 8 de junio en la Academia de Música de Vancouver (VAM por sus siglas en inglés). El programa comenzó con una composición llamada Chrysanthemums de Giacomo Puccini, autor de óperas de gran fama (a propósito de Puccini, aprovecho para recordarles que la Ópera de Vancouver estará presentando próximamente Madama Butterfly). Casi se podían escuchar las voces entre las vibraciones de las cuerdas. La segunda composición Kreutzer Sonata de una estructura complicada y llena variantes, hija de un compositor no tan popular Leoš Janáček, dejó al autidorio en actitud reflexiva. Una obra intensa, que definitivamente evoca a la novela de Leon Tolstoi que lleva el mismo nombre, que es a su vez una historia llena de pasión y tragedia, en donde los temas centrales son el matrimonio, los derechos de la mujer, la moralidad y la justicia.
Luego del intermedio, el cuarteto se convirtió en sexteto para interpretar de Piotr Ilich Tchaikovsky, Souvenir de Florence. Así, la segunda parte del concierto fue una magnífica oportunidad para deleitar los sentidos. Las bellas imágenes que la música producía fueron un manjar para los oídos.
Al final, el público no pudo contener los aplausos y de pie ridió la ovación tan merecida. El cuarteto de cuerdas Koerner, integrado por Nicholas Wright y Jason Ho en los violines), Emilie Grimes en la viola y Joseph Elworthy en el violonchelo es un ensamble en residencia de la VAM, que está logrando cada vez más prestigio a nivel internacional, y que en esta ocasión sirvió de platarforma de lanzamiento para nuevos talentos: Esther Hwang, joven violinista y futura estudiante del afamado conservatorio para las artes Julliard, en Nueva York; y Trishsa Doo, carismática y apasionada en su interpretación y dominio del chelo, quien ha recibido además una beca completa para estudiar en el conservatorio Oberlin, en Ohio.
Algunos días antes de la presentación, Joseph Elworthy -cofundador del cuarteto- compartió un poco acerca de su historia. Nacido en Vancouver, enfatizó que la vida de un músico puede llegar a ser bastante complicada, y que por ello es necesario saber adaptarse. Él inició su carrera desde muy temprana edad. Sus padres pusieron en sus manos el violoncello en honor a Pablo Casals (Pau Casals), estudió en la VAM. Más adelante, después de graduarse de Yale, se mudó a Nueva York y comenzó sus estudios en Julliard. Fue ahí donde comprendió que para cumplir con sus expectativas sería necesario trabajar mucho más de lo que se imaginaba: salió de su pequeño mundo para encontrarse con la realidad. Años más tarde, Joseph formaría parte de la Orquesta Sinfónica de Vancouver (VSO) en donde conocería a sus ahora compañeros de cuarteto, y comenzarían este exitoso proyecto.
Actualmente, Joseph Elworthy es profesor en la VAM, de donde es también director ejecutivo y corresponsable del departamento de chelo. Ahí sigue apoyando e impulsando el desarrollo de los jóvenes que quieren hacer de la música su vida.
La temporada 2015-2016 del cuarteto Koerner puede ser consultada en www.koernerquartet.com